Argentina a Gran Velocidad

A French consortium is bringing the high speed train to Argentina. This is the news.

To put this in context for Aussies: it's like having the Rudd government announce the construction of a bullet train from Sydney to Melbourne at an astronomical cost, while the train system connecting Greater Sydney to the city were completely collapsed and crumbling down. This is how incredibly idiotic this project is. And a HUGE rip-off too.

Now, as a die-hard pessimistic skeptic, my prediction (sorry Spanish only this time):

Lo que va a pasar con el tren bala en Argentina

La cosa larga bien, con empeño, pero a los 5 km de vias ya empieza el despelote con vecinos que quieren una indemnización y paralizan las obras. El gobierno arregla un misero subsidio para los vecinos revoltosos, pero esto desencadena un efecto dominó: todos los pordioseros, vagabundos y piqueteros de la región se instalan precariamente a lo largo del recorrido proyectado para ligar guita. El gobierno manda a Gendarmeria para despejar el camino y proteger a los manifestantes (sic). A los técnicos les afanan permanentemente todo, los recagan a piedrazos y los ejecutivos franceses empiezan a pensar seriamente en levantar camping. El gobierno, con su caracteristico tacto y sentido comun, organiza una reunión "conciliatoria" con los empresarios involucrados, pero después cuando se sientan a la mesa, los amenazan con todo tipo de sanciones y represalias si no terminan la obra a tiempo. Para dejar el mensaje más claro (y que vean que en la Argentina no se jode), los preclaros funcionarios de ‘Cris’ organizan aprietes con la colaboración de las barras bravas de Quilmes, Laferrere y Nueva Chicago. La cosa se va de las manos y, previsiblemente, corre sangre. Todos los europeos que pueden se toman el primer vuelo a Paris y el gobierno, rimbombantemente, le rescinde el contrato a Veloxia, lo que Pagina 12 celebra como un triunfo del gobierno sobre el Imperialismo y bla bla bla, la pelotudez de siempre. Lo que no dicen es que asume las obras un pseudo-consorcio argentino, cuya Junta Directiva se compone asi: Luis Barrionuevo, Manuel Quindimil y Alberto Pierri. Se designa Jefe de Obra a Guillermo ‘Poronga’ Moreno y el presupuesto automáticamente se dispara a 25 mil millones de dólares. El tiempo pasa y nadie hace un carajo, pero la guita se consume a ritmo espeluznante: todos los barrabravas anteriormente mencionados, asi como otros piqueteros, beneficiarios de planes Trabajar, Jefes de Hogar y caja PAN están contratados con sueldos fabulosos, pero no se evidencia ningun progreso aparente. Los meses corren raudamente, llega el invierno, después el verano, después el invierno de nuevo y finalmente la época de las elecciones. Ahi todos se acuerdan del tren y en dos semanas una cuadrilla de 10 infelices laburando como esclavos consigue completar el primer tramo: Retiro-Zárate. O sea, un pendéjesimo de lo que Cristina habia jurado por su puta madre que se iba a hacer. Para el viaje inaugural se improvisa una formación con vagones prestados del Sarmiento (cuyos pasajeros quedan ahora varados en las estaciones de dicha linea). La cosa más o menos pinta bien, pero a la altura de Escobar aparece el inefable Luis D'Elia con sus secuaces dispuesto a cobrarse venganza por el despecho de K: cortan las vias, le prenden fuego a toda la formación, el oficialismo manda una contra-patota y todo deriva en una fenomenal gresca que al atardecer degenera en saqueos, violaciones y devastación por todas las zonas aledañas. La policia bonaerense no realiza ningun arresto (lo que Scioli se adjudica como un triunfo de su gobierno), pero al dia siguiente aparecen muertos por balas policiales dos menores que no tenian absolutamente nada que ver con los hechos arriba relatados. Eventualmente Cristina pierde las elecciones (o no, pero eso no cambia nada), la obra se cajonea, nadie va en cana, desaparecieron 15 mil millones de dólares de los cofres publicos y todo el norte de la Ciudad de Buenos Aires queda surcado por un mamarracho de vias que se convierte primero en tierra de nadie y luego rápidamente en villas miseria en pleno corazón de la "Paris de Sudamérica".